En tiempo de guerra, los niños son particularmente vulnerables a una multitud de riesgos que los privan de la oportunidad de vivir a pleno su niñez y, con demasiada frecuencia, se encuentran en medio de las hostilidades. En las circunstancias cambiantes de los conflictos armados, ¿cómo podemos prestar a todos los niños la protección a la que tienen derecho tanto moral como jurídicamente y garantizar que se satisfagan sus derechos y sus necesidades? Para responder este interrogante, y tras haberse cumplido el 30º aniversario de la Convención sobre los derechos del niño, la revista dedica este número a los niños afectados por los conflictos armados.