El 3 de octubre de 2015, el hospital de emergencias de Médicos sin Fronteras (MSF) de Kunduz, Afganistán, fue bombardeado durante una operación conjunta realizada por Estados Unidos y Afganistán para recuperar el control de la ciudad. Pero incluso antes de esa noche, los ataques a los establecimientos sanitarios ya eran una tendencia que generaba gran preocupación entre las organizaciones humanitarias. A raíz de esos ataques, MSF y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) lanzaron campañas1 que abordaban la necesidad de contar con una mayor protección para las misiones sanitarias en situaciones de conflicto armado. Pese a ello, la magnitud y el contexto específico del ataque al hospital de emergencias de Kunduz han dado lugar a distintas investigaciones2 concretas y han generado muchos más interrogantes de los que pueden responderse en este artículo. En el artículo, se analiza el escenario “de múltiples errores” descrito durante la investigación realizada por Estados Unidos para evaluar, desde una perspectiva crítica, si esos errores pudieron tener origen en interpretaciones o implementaciones incorrectas o sesgadas del derecho internacional humanitario. (en inglés)