RICR No. 99

Nuestro expediente: La Cruz Roja, la Media Luna Roja y la Comunicación

Reading time 1 minutos de lectura
Descargar PDF

Abstract
El mundo contemporáneo vive una ingente paradoja. Comprobamos que hay una mayor interdependencia de las sociedades humanas y de los problemas que se plantean; pero, al mismo tiempo, esas sociedades se caracterizan por la más grande diversidad, sea como el reflejo de las crecientes diferencias en el desarrollo de los países sea como resultado de las aspiraciones de los individuos y de las comunidades a afirmar su identidad. El objetivo, cuando finaliza el siglo XX, es formar una verdadera solidaridad humana que disminuya las disparidades y desigualdades, respetando las diferencias y las identidades.La comunicación, expresión de toda sociedad, concebida como relación de individuo a individuo, o como medio de informar y de educar, ha de desempeñar un primordial cometido para difundir el saber, permitir que las comunidades se comprendan mejor y, por ende, disminuir las tensiones, así como para facilitar la libre expresion de persona a persona, de grupo a grupo, para salvaguardar la integridad cultural de unos y de otros.Estas ideas, transferidas al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, demuestran que desde hace mucho tiempo hay una verdadera «solidaridad de imagen» entre sus diversos componentes y que, más allá de las diferencias ideológicas y culturales inherentes a un movimiento universal, se requiere una identidad, una especificidad del Movimiento basadas en sus Principios Fundamentales y en su misión humanitaria.Pero no es suficiente comprobar la solidaridad humana ni enorgullecerse pasivamente de la especificidad del Movimiento.

Continuar la lectura de #RICR No. 99

Más información sobre La Revista