Hasta en los conflictos armados y otras situaciones de violencia, todos los niños deben poder ejercer sus derechos y gozar de las protecciones sin distinción alguna basada en la edad, el género, la religión o la pertenencia a un grupo armado. A pesar de esto, millones de niños en zonas de conflicto se enfrentan con la discriminación, el aislamiento y la estigmatización. Esto ocurre, en especial, con los niños que forman parte de grupos armados calificados de “terroristas”, pues tienen numerosos problemas para reintegrarse en la sociedad. La sociedad civil puede desempeñar un papel importante en los ámbitos internacional, regional y nacional ayudando a los niños que estuvieron vinculados con grupos armados, o que se han visto afectados de alguna otra manera por el conflicto armado, a regresar a sus comunidades. Mira Kusumarini, profesional del campo de la paz y la seguridad en Indonesia, se especializa en los problemas de las mujeres y los niños que han estado vinculados con grupos armados y los ayuda a reintegrarse en la sociedad. Kusumarini es directora ejecutiva de la Coalición de la sociedad civil contra el extremismo violento (C-SAVE), una red colaborativa de organizaciones de la sociedad civil. En esta entrevista, Kusumarini analiza los problemas de la reintegración de los niños que han estado vinculados con grupos extremistas de Indonesia y el estigma que afrontan, así como la importancia de la empatía para ayudar a que las comunidades curen sus heridas.