IRRC No. 865

Editorial: actores humanitarios

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Abstract
Numerosos actores humanitarios, con diferentes objetivos, principios y modi operandi intervienen en situaciones de conflicto armado y violencia interna a fin de aliviar el sufrimiento de las víctimas de esas situaciones. Esos actores son organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, organizaciones internacionales, Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, empresas privadas e incluso las fuerzas armadas. Por otra parte, cada contexto operacional tiene características propias determinadas por factores militares, políticos y socioeconómicos, así como por las condiciones religiosas y políticas. Ninguna organización humanitaria puede responder a todas las necesidades en situaciones de emergencia. Por lo tanto, la diversidad de actores humanitarios es una ventaja para la comunidad humanitaria. La diversidad de actores y modalidades de trabajo puede ayudar a aliviar el sufrimiento, si los diferentes organismos acuerdan actuar de manera complementaria, sobre la base de sus habilidades operacionales respectivas y la pertinencia de sus actividades con respecto a la situación en el terreno. A fin de que la acción humanitaria sea más eficiente, se necesita construir y alimentar una asociación productiva entre los diversos actores para asegurarse de que se responde a todas las necesidades de las poblaciones afectadas.***El CICR debe adaptarse a esa realidad, así como a las personas a las que presta ayuda. Además, tiene que reafirmar su identidad como organización estrictamente humanitaria que actúa con imparcialidad y sin hacer distinciones. La imparcialidad y la neutralidad de la organización le facilitan el acceso a las personas que necesitan ayuda. Por lo tanto, el CICR participa en los esfuerzos de coordinación y cooperación con otras organizaciones humanitarias, basándose en cada contexto y orientándose a los resultados que se desea obtener. Durante el último siglo, y sobre todo en las últimas décadas, ha adquirido considerable experiencia y habilidades en sus ámbitos de competencia. Su naturaleza particular deriva de su base jurídica, su misión universalmente reconocida, los Principios Fundamentales que rigen su labor y, en particular, sus operaciones en el terreno. Gracias a su amplia presencia en el terreno y al hecho de que, por lo general, está en el lugar antes de que estallen los conflictos, el CICR puede, en cooperación con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, trabajar directamente con las poblaciones afectadas en medio de los conflictos.La identidad y el modo de trabajo específico del CICR le permiten ofrecer un valor añadido a la acción humanitaria. La organización se esfuerza por trabajar con otros organismos humanitarios, tanto en la sede como en el terreno, y contribuye a la coordinación humanitaria institucional y operacional con el objetivo declarado de mejorar, directa o indirectamente, la situación de las personas afectadas por conflictos armados y otras situaciones de violencia. Además, la organización debe adaptarse a las nuevas formas de coordinación que surgen del actual proceso de reforma que siguen las Naciones Unidas. Efectivamente, en ausencia de un mecanismo de coordinación de la ayuda humanitaria, el CICR debe aprender a conocer a las demás organizaciones y fomentar las relaciones para intercambiar información con ellas.No todas las organizaciones se rigen por los mismos principios ni privilegian la imparcialidad y la neutralidad de la acción humanitaria. Pero una asociación basada en la igualdad, la transparencia y la complementariedad puede ayudar a optimizar los beneficios de la acción humanitaria en favor de las personas a las que procura proteger y asistir.Toni PfannerRedactor jefe

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