La búsqueda de más de 90.000 personas desaparecidas en México ha puesto de relieve la necesidad de establecer relaciones de colaboración con grupos de delincuencia organizada para acceder no solo a información relevante a efectos de esclarecer la suerte y el paradero de las personas desaparecidas, sino también a los territorios controlados por estos grupos, a fin de realizar búsquedas en el terreno.

En vista de la ineficacia de los enfoques judiciales formales y el éxito considerable de las estrategias de búsqueda que llevan adelante las propias víctimas, en este artículo se sostiene que debe adoptarse un enfoque humanitario más amplio de la búsqueda de personas desaparecidas, centrado en las víctimas y complementario de los mecanismos de rendición de cuentas El artículo propone formalizar este enfoque por medio de la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en las actividades de búsqueda, por lo singular de su naturaleza organizacional, sus conocimientos y competencias, y su cometido humanitario.

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